¿Alguna vez has sentido que lo que realizas en el día a día, no es algo que precisamente te llene?
Me refiero a que los días parecen el mismo uno y otra y otra vez, y de alguna manera, adentro de ti, sabes que ese no es el camino . Pareciera que caminas en lo "conocido" pero sin llegar a ninguna parte. Lo sientes desde adentro, sientes vacío en tu pecho porque de alguna manera en alguna ocasión, te has preguntado si para ello, llegaste hasta este mundo.
Te confieso, yo estuve ahí. Por años estuve en trabajos donde no comprendía el "para qué de muchas cosas", no estaba conectada con mis actividades y de alguna manera, eso se expandía a mis otras áreas de vida. Recuerdo que en un momento le dije a un amigo "siento que esto me está matando el alma". ¿Exagerada? Puede ser, pero así lo sentía... Tuvieron que pasar varias sucesos en mi vida que me movieron el mundo que hasta entonces conocía. Una vez encontrada la primer pista (que fue un curso para hacer cursos), sabía que no lo podía dejar. Y de ahí sucitaron más eventos donde comencé a escuchar a mi corazón, a mi intuición, llenando a mi alma. Hoy te puedo decir que uno de mis propósitos es guiar a mi hija a ser su mejor versión, del cual se desprende mi segundo propósito, que es el acompañar y apoyar a más mujeres a que se conviertan en las mujeres que están destinadas a ser. Y curiosamente, después de haber acompañado ya a más de 1,000 mujeres a mejorar hábitos de bienestar integral, me convierto "yo" en esa mejor versión, porque conecto con mi "para qué"., con mi misión de vida. Diría Victor Frankl "La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por falta de significado y propósito".
¿Te das cuenta? ¡Esta es la señal que estabas esperando! enciende tu luz, conecta con tu propósito y toma acción YA!